Qué ver y qué hacer en Indonesia en 23 días: Ruta y datos prácticos
Si tienes en mente un viaje por libre a Indonesia, en este artículo te compartiremos nuestro viaje de 23 días por el país, durante el cual exploramos destinos como Bali, Nusa Penida, las Islas Gili y Komodo. Además, encontrarás valiosos consejos para organizar tu propio viaje. Te detallaremos recomendaciones sobre lugares para comer, opciones de transporte por el país y sugerencias sobre alojamiento, junto con otros datos de interés para que tu experiencia sea inolvidable.
Documentación para entrar
Los viajeros españoles que deseen visitar Indonesia deben obtener una visa para su entrada. El gobierno ofrece una visa válida por 30 días, la cual puede extenderse por otro período adicional de 30 días.
Existe la opción de obtener una Visa on Arrival (VOA) al llegar al país, recomendamos solicitar en línea la E-VOA antes de tu viaje desde este enlace. Ambas opciones son similares, pero la E-VOA te permitirá evitar una cola adicional en el aeropuerto y extender tu estadía por otros 30 días de forma online.
Tu pasaporte debe ser válido por al menos 6 meses a partir de la fecha de entrada a Indonesia.
Recomendaciones
Seguro de viaje: Es fundamental viajar con un seguro de viaje que te proporcione la tranquilidad necesaria en todo momento. Nuestra recomendación es contratar el seguro de viaje con Iati, que ofrece una amplia variedad de coberturas que van desde asistencia médica, hasta reembolso por robo, extravío o daños al equipaje, demoras en vuelos o equipajes, entre otros. Con este seguro estaras cubierto en tu viaje a indonesia durante 23 días o más. Además, si contratas a través de este enlace, podrás obtener un 5% de descuento en cualquier seguro.
Es importante que te informes sobre las vacunas recomendadas para tu seguridad y prevenir enfermedades. Aquí te indicamos algunas vacunas que se aconsejan para viajar a Tailandia:
- Fiebre amarilla: es obligatoria si vienes de áreas con riesgo de transmisión.
- Hepatitis A: protege contra una enfermedad del hígado que se puede contraer por la comida o agua contaminada.
- Hepatitis B: protege contra la hepatitis B, una enfermedad del hígado que se puede contraer por contacto con sangre o fluidos corporales infectados.
- Fiebre tifoidea: se recomienda para los viajeros que planean visitar zonas rurales o que estarán en contacto con alimentos o agua potencialmente contaminados.
- Malaria: en la zona de Komodo existe riesgo de contraer malaria, enfermedad transmitida por la picadura del mosquito hembra. Si viajas a esta área, debes tomar la profilaxis y usar repelente de mosquitos.
Nosotros nos vacunamos contra la hepatitis y la fiebre tifoidea. También llevamos pastillas para la malaria, pero finalmente no las tomamos.
Lo más importante es llevar repelente de mosquitos, ya que si un día no te lo pones, te pueden acribillar. Nosotros siempre llevamos Goibi Extreme, que puedes encontrar aquí en Amazon por 9,99€ normalmente.
Datos de interés
- La mejor época para visitar Indonesia se encuentra en la estación seca, que se extiende de mayo a septiembre. Nosotros realizamos nuestro viaje a Indonesia de 23 días durante agosto y septiembre.
- La moneda oficial es la Rupia Indonesia (IDR). Cuando viajamos, 1€ equivalía a aproximadamente 15800 IDR, pero es importante consultar la tasa de cambio actual.
- Para conducir en Indonesia, se requiere un permiso internacional de conducir (que cuesta alrededor de 10€), junto con el carnet de conducir. Sin embargo, es poco común que se solicite este documento.
- El idioma oficial de Indonesia es el bahasa indonesia o indonesio, aunque la mayoría de las personas hablan inglés.
- En Indonesia, las principales religiones practicadas son el Islam, que cuenta con una mayoría de más del 80% de la población, el Cristianismo, el Hinduismo y el Budismo. Lo que es notable es el profundo respeto que se observa entre los ciudadanos hacia las diversas creencias religiosas presentes en el país.
- La franja horaria en Indonesia varía según la ubicación dentro del país. Por ejemplo, en Yakarta, la franja horaria es GMT+7, mientras que en Bali, se encuentra en GMT+8.
- Los enchufes son como los europeos es prácticamente todos los sitios en los que estuvimos.
- Es importante tener en cuenta que las comisiones por el uso de tarjetas en Tailandia pueden ser altas. La tarjeta Revolut es una buena opción, ya que tiene comisiones muy bajas e incluso permite sacar dinero sin comisiones. Se puede obtener la tarjeta a través de este enlace y puedes obtener hasta un 1% de cashback en tus pagos con tarjeta o a través de este enlace, si prefieres 3 meses de premium gratis. Esta tarjeta es gratuita, online y permite manejar múltiples divisas con un IBAN europeo. Además, se pueden centralizar inversiones bursátiles y de criptomonedas, con la opción de comprar y vender más de 25 criptodivisas.
- En cuanto a cámaras y drones, en la mayoría de los lugares se puede utilizar el dron, aunque en muchos de ellos tienes que pagar un suplemento. Nosotros llevamos nuestro DJI mini pro 3 lo que nos permitió hacer videos y fotos increíbles. También llevamos nuestra cámara insta360 x3 que si la compráis en la pagina oficial a través de este enlace os regalan el selfie stick invisible.
Presupuesto
El presupuesto para un viaje a Indonesia de 23 días puede rondar los 2500€ por persona. En este post, se proporcionamos un presupuesto detallado.
Ruta en Indonesia por libre en 23 días
Día 0: Volamos de Madrid a Denpasar con escala en Doha.
Día 1: Al aterrizar en Denpasar a las 16:55🛬, teníamos claro que queríamos una opción económica para trasladarnos. Habíamos leído que Grab y Gojek eran las alternativas más asequibles, pero siempre es recomendable comparar precios entre ambos, ya que pueden variar significativamente.
Un consejo para los viajeros: si el aeropuerto está abarrotado, evita solicitar el servicio en las áreas designadas para Grab o Gojek, ya que las filas suelen ser largas y la espera, tediosa. En su lugar, selecciona un punto de recogida alternativo para agilizar el proceso. 📍
Finalmente, nos dirigimos a Ubud y nos alojamos en el Ranggen Guest House, que, a pesar de ser un «guest house», tenía todas las comodidades de un hotel. El acceso era a través de la vivienda de los propietarios, pero el lugar contaba con cuatro habitaciones y una piscina compartida. Las instalaciones eran excepcionales y la hospitalidad de los dueños, insuperable. Nos facilitaron el alquiler de una scooter, nos dieron recomendaciones gastronómicas, gestionaron nuestras actividades e incluso nos invitaron a una ceremonia en honor a su bebé de tres meses. Es un lugar que recomendaríamos sin dudarlo. 🏡✨
Los dueños del Ranggen Guest House nos recomendaron un pequeño «warung» justo frente a nuestro alojamiento llamado Angels Warung. La comida esta muy bien y calidad/precio es uno de los mejores sitios de Ubud. ¡Una recomendación que agradecimos enormemente y que no hay que perderse!
Día 2: Durante nuestro primer día completo en Ubud, y ya con nuestra moto scoopy, decidimos madrugar para explorar el famoso Monkey Forest. Este lugar, como su nombre indica, está repleto de monos. Tanto es así que, incluso en las áreas cercanas, es común verlos cruzar la carretera con total despreocupación. 🐒
Después de esta experiencia, nos dirigimos al Adilla’s Spot, una carretera emblemática que conduce a una cascada y que está flanqueada por majestuosas palmeras. 🌴 En nuestro regreso, hicimos una parada en Goa Gajah. Aunque es un lugar conocido, la verdad es que no nos impresionó mucho; se entra principalmente para ver la gran boca esculpida y, en nuestra opinión, no ofrecía mucho más allá de eso.
Más tarde, intentamos visitar la Kanto Lampo Waterfall, una de las cascadas más populares de Ubud. Es posible que la reconozcas de Instagram, ya que es famosa por las poses que los guías sugieren para las fotografías😂😂. Sin embargo, al llegar casi al final del día y encontrarlo repleto de visitantes, decidimos posponer la visita para el día siguiente.
Esa noche asistimos a la tradicional danza del fuego en Pura Dalem Ubud. Aunque es una experiencia cultural reconocida, debemos admitir que, debido al cansancio acumulado del día, no pudimos disfrutarla en su totalidad.
Día 3: Este día decidimos madrugar para visitar Kanto Lampo Waterfall. Al llegar temprano, tuvimos la ventaja de encontrar muy poca fila. En el lugar, los locales te toman diversas fotos en poses que ellos mismos te sugieren por 55.000 rupias. Fue una experiencia única y divertida.😄
Más tarde, nos dirigimos a la Villa de Penglipuran. Se trata de un pequeño pueblo que se extiende a lo largo de una calle. En el pasado, seguramente fue un lugar tranquilo y especial, pero hoy en día, lamentablemente, ha perdido ese encanto debido al turismo masivo. No lo encontramos auténtico y, sinceramente, no lo recomendamos. Si te desplazas en moto por la región, descubrirás otros pueblos más bonitos y encantadores
Tras esa visita, teníamos planeado ver las terrazas de arroz de Tegallalang 🌾. Sin embargo, al llegar, nos dimos cuenta de que los campos de arroz ya habían sido cosechados, dejando solo charcos de agua en su lugar. Ante esta situación, decidimos dirigirnos a Cretya Ubud para comer.
El sitio parecía ser popular entre influencers, ya que muchas personas se encontraban tomando fotos en las piscinas 📸. A pesar de esto, nosotros simplemente nos detuvimos a comer y luego exploramos sus campos de arroz. Cabe mencionar que la entrada a estos arrozales es más cara (50.000 rupias en comparación con las 25.000 rupias de otros lugares), pero esto se justifica porque están muy bien mantenidos y no se cosechan, lo que garantiza que siempre los encuentres verdes y bien cuidados. Si visitas la zona en una época del año en la que la cosecha de arroz ya ha comenzado, optar por este lugar es definitivamente una buena decisión 👍.
Día 4: Este día nos levantamos muy temprano, a las 2 de la mañana 🌚, con un objetivo claro: realizar el trekking al Mont Batur. A las 2:30 am, una furgoneta nos pasó a recogernos, y fue ahí donde conocimos a nuestros compañeros de aventura: dos francesas, un omaní y una polaca.
En nuestro camino hacia el punto de inicio del trekking, hicimos una parada en un local donde nos ofrecieron un pequeño desayuno de café y un crep. Era curioso desayunar a las 3:30 am, pero necesario para la energía que necesitaríamos más adelante.
Al llegar al punto de partida, nuestro guía nos estaba esperando con frontales para iluminar nuestro camino en la oscuridad. A pesar de que había varias personas haciendo el trekking, algunas no estaban lo suficientemente preparadas, lo que hizo que nuestro ascenso fuera un poco más lento de lo esperado 🚶♂️🚶♀️. Sin embargo, cualquier inconveniente desapareció al llegar a la cima y presenciar el magnífico amanecer junto al imponente Mont Agung 🌅.
Mientras disfrutábamos del espectáculo, nuestro guía nos sorprendió con un chocolate caliente, tostadas y huevo duro. Y para agregar un toque mágico al momento, algunos guías sacaron una guitarra y comenzaron a cantar, creando un ambiente inolvidable.
Después de disfrutar del amanecer y del ambiente, comenzamos nuestro descenso 🚶. Al llegar abajo, la furgoneta nos llevó a una plantación de café, donde probamos varios tipos de té y café ☕🍵. El té de mangosteen fue nuestro favorito, y los cafés de coco y vainilla también nos encantaron.
Terminamos nuestro día buscando relajación en el Sang Spa and Yoga Centre. Disfrutamos de un masaje balinés tradicional y una exfoliación corporal, finalizando con un baño floral 🌸. El spa es altamente recomendable; además, tuvimos la suerte de conseguir una cita con solo un día de antelación, lo que fue una grata sorpresa.
Tras un día lleno de aventuras, era hora de atender asuntos prácticos: lavar la ropa 👕. En Ubud, encontramos Serene Laundry Express, un sitio genial que ofrece servicio express, devolviéndonos la ropa limpia y planchada en solo 3 horas y por solo 15K el kilo.
En resumen, fue un día de subidas y bajadas emocionantes: desde el amanecer en el Monte Batur 🌅, la degustación en la plantación de café ☕, hasta el masaje relajante en el spa 🧘♀️. Todo en un solo día.
Día 5: En nuestro último día en Ubud, nos propusimos aprovechar al máximo cada momento. Madrugamos 🌄 para disfrutar de un tranquilo paseo por Bukit Campuhan, un lugar que nos habían recomendado.
Después del paseo, regresamos para disfrutar de un buen desayuno 🍳🥐. Una vez con energías renovadas, decidimos que sería un día dedicado a explorar algunas de las cascadas más emblemáticas de la zona.
La primera en nuestra lista fue la cascada NungNung. El camino para llegar hasta ella resultó ser todo un desafío, pues tuvimos que descender por un sinfín de escaleras, cada una de diferente tamaño y longitud. Pero al llegar al cauce del río y escuchar el rugido del agua, supimos que la caminata había valido la pena. La cascada era majestuosa, con el agua cayendo con fuerza desde una gran altura. Decidimos acercarnos para tomar algunas fotos 📷 y terminamos completamente empapados, por lo que es muy recomendable traer toallas 🏊♂️. Sin duda, una de las experiencias más imponentes que hemos vivido.
Después, nos dirigimos hacia la cascada Leke Leke 🍃. A diferencia de NungNung, esta cascada parecía estar más adaptada para los turistas. Había incluso un restaurante en la entrada. Aunque también tuvimos que bajar algunas escaleras, no se comparaban en número ni en dificultad con las de NungNung.
La cascada, aunque más pequeña, tenía su propio encanto. Se encontraba en un espacio reducido, lo que le daba un aire íntimo y acogedor 🌿. La mejor vista, y el mejor sitio para las fotos 📸, era desde una gran piedra situada justo frente a la cascada.
Con el ánimo alto, decidimos visitar uno de los templos más icónicos de Bali: el Pura Ulun 🛕. Sin embargo, al llegar, nos llevamos una sorpresa. El lugar estaba abarrotado de turistas y había una gran cantidad de restaurantes e incluso un parque infantil dentro del recinto. Esta comercialización excesiva del templo nos dejó una sensación agridulce 😕, ya que sentimos que había perdido mucho de su esencia y encanto original.
A pesar de este pequeño contratiempo, nuestro día estuvo lleno de emociones, descubrimientos y momentos inolvidables. Ubud, con sus cascadas y paisajes, siempre tendrá un lugar especial en nuestros corazones.
Día 6: Durante nuestro viaje, decidimos explorar una parte menos conocida de Bali: Sidemen. Allí nos alojamos en el hotel Neano Scape, un oasis escondido lejos de la bulliciosa vida urbana 🌾. El camino final para llegar era un poco rudimentario, pero una vez que llegamos, nos dimos cuenta de que valió la pena el esfuerzo 👍. Nos alojamos en una pequeña casita independiente, que venía con su propia piscina privada a modo de jacuzzi. Además, el hotel también contaba con un restaurante y un gimnasio exterior muy bien equipado.
Una vez que nos instalamos y descansamos un poco, decidimos explorar los alrededores. Nuestra primera parada fue el Tirta Gangga, un templo conocido por sus estanques llenos de peces 🐟.
Al igual que muchos lugares en Bali, este templo también se ha adaptado para atraer a los turistas, con muchas oportunidades para alimentar a los peces y tomar fotografías 📷. Aunque disfrutamos de la experiencia, no pudimos evitar notar cómo el turismo ha influido en muchos aspectos de la cultura local.
Después, decidimos aventurarnos más lejos y visitar Lahangan Sweet. Situado en lo alto de una montaña. A pesar de su belleza, todavía no es ampliamente conocido por la mayoría de los turistas, lo que lo convierte en un refugio tranquilo. Los puntos de vista y los paisajes eran simplemente impresionantes 🌄.
En nuestro camino de regreso, decidimos hacer una parada en Pura Lempuyang. Aunque es famoso por su icónica «puerta del cielo» y las vistas del monte Agung, nuestra visita no fue como esperábamos 😔. Lamentablemente, el día se nubló y la montaña quedó oculta, lo que nos privó de la famosa vista. Es por ello que recomendamos no ir solamente a hacer la foto, ya que no puede quedar como esperas 📸.
¡Consejo! Recomendamos visitar este templo por las tardes, ya que suele haber considerablemente menos afluencia de público y las filas son más cortas en comparación con la mañana, donde pueden extenderse por más de tres horas. Nosotros solo tardamos 30 minutos.
Día 7: Nuestro último día en Sidemen comenzó con un gran desayuno en nuestro hotel, otro de los grandes puntos fuertes de este hotel.
Decidimos visitar Gembleng Waterfall. Aunque era hermosa a su manera, no tenía el mismo impacto visual que las cascadas que habíamos visitado anteriormente. En lugar de una caída de agua imponente, Gembleng presentaba una serie de pozas serenas, ofreciendo un ambiente más tranquilo y relajado.
Después de nuestra visita a la cascada, optamos por pasar el resto del día en nuestro hotel, aprovechando para relajándonos. Sin embargo, tuvimos un pequeño contratiempo, mientras intentábamos capturar algunas imágenes aéreas con nuestro dron, este decidió sumergirse en nuestra piscina. Aunque fue un momento de pánico inicial (y de risa después😂), afortunadamente el dron resultó ser más resistente de lo que pensábamos y sobrevivió al inesperado chapuzón.
Reflexionando sobre nuestra estancia en Sidemen, nos dimos cuenta de que, aunque comparte muchas características con Ubud, ofrece una experiencia más auténtica y menos turística. Su ubicación remota en las montañas lo convierte en un refugio perfecto para aquellos que buscan escapar de las multitudes y sumergirse en la verdadera esencia de Bali. En resumen, Sidemen es un tesoro escondido que ofrece tanto paz como aventura, y definitivamente vale la pena visitarlo.
Día 8: Nuestra jornada comenzó con un viaje en coche hacia Canggu, una popular localidad turística en Bali. Al llegar, fuimos a nuestro alojamiento, Bali Full Moon Guest House, donde pasaríamos una sola noche. Lamentablemente, descubrimos que estaban realizando obras en una de las habitaciones, lo que generó ciertas molestias. Además, cuando intentamos alquilar una moto a través del alojamiento, nos derivaron a una persona que nos solicitaba una fianza de 100K. Optamos por buscar una opción de alquiler por nuestra cuenta, encontrando una alternativa más económica y sin la necesidad de dejar fianza.
Con nuestra moto, nos dirigimos a Tanah Lot, uno de los templos más emblemáticos de Bali. Tuvimos la suerte de que la marea estaba baja, lo que nos permitió acercarnos al templo, aunque no está permitido ingresar al interior. Durante nuestra visita, los monjes realizaban bendiciones utilizando el agua de un manantial situado justo debajo del templo, además de ponernos arroz en la frente y una flor en la oreja🙏🌸.
Tras esta experiencia, decidimos regresar a nuestro alojamiento con la intención de descansar. Sin embargo, el descanso fue prácticamente imposible debido a la falta de insonorización del lugar y la cercanía de un karaoke, lo que generó mucho ruido durante la noche.
En resumen, nuestra experiencia en Canggu no fue la más grata. A pesar de sus atractivos turísticos, la localidad estaba repleta de gente y los precios eran notablemente más altos en comparación con otras zonas de Bali. Personalmente, solo recomendaría visitar Canggu si el objetivo principal es disfrutar de la vida nocturna.
Día 9: La aventura en Nusa Penida arrancó desde el puerto de Sanur en un fast boat 🚤. Tuvimos la fortuna de llegar temprano, lo que resultó ser beneficioso ya que nos asignaron un barco que zarparía una hora antes de lo previsto. Al llegar a Nusa Penida, nos dimos cuenta de la ausencia de servicios de transporte como Grab o Gojek, lo que nos llevó a tener que negociar con los taxistas locales que nos esperaban ansiosamente en el puerto 🚖.
Habiendo hecho nuestra tarea previa al viaje, ya habíamos identificado a @penidamotorbikerental 🛵. Esta empresa se destacó por ofrecer un servicio de alquiler de motos entregando y recogiendo el vehículo directamente en el hotel, y además, a un precio bastante competitivo 💰.
Nos dirigimos al hotel Pramana Natura. A pesar de que nuestra habitación no estaba lista, el personal nos ofreció las áreas comunes para descansar y relajarnos.
Al recibir las llaves de nuestra habitación y tener nuestra moto alquilada a disposición, pusimos rumbo a Diamond Beach 🏖️. Esta playa, con su majestuosidad, nos dejó asombrados. Sin embargo, es importante mencionar que es un lugar donde está prohibido bañarse, ya que las corrientes son intensas 🚫🌊. Durante nuestra visita, presenciamos un incidente en el que lugareños tuvieron que rescatar a un turista que fue arrastrado por la corriente utilizando una tabla de surf.
Cerca de la playa, una Tree House se alza sobre el paisaje 🌳🏠. Acceder a él requiere una caminata que, aunque corta, incluye numerosas escaleras. Aunque las vistas panorámicas desde este lugar son impresionantes, es evidente que está diseñado principalmente para turistas, ya que hay que abonar una entrada en dos puntos distintos antes de acceder a Tree House.
Día 10: Comenzamos el día temprano y, antes de tomar el desayuno, decidimos visitar Kelingking Beach 🌅. Habíamos escuchado que es uno de los lugares más turísticos de la isla y que, a medida que avanza el día, se llena de gente. Siguiendo este consejo, llegamos al amanecer y tuvimos la suerte de disfrutar de sus espectaculares vistas con tranquilidad.
Tras esta visita, regresamos al hotel para desayunar con calma. Recargadas las energías, nos dirigimos a explorar Angel Billabong y Broken Beach, que están situados muy cerca el uno del otro.
Por la tarde, teníamos la idea de presenciar la puesta de sol en Crystal Bay Beach. Sin embargo, a pesar de nuestras expectativas, la playa no nos pareció especialmente hermosa y el calor era intenso ☀️😓. Así que, optamos por una alternativa más cómoda y disfrutamos del atardecer desde la piscina de nuestro hotel, que ofrecía una vista privilegiada del horizonte 🌄.
Dia 11: Ese día, emprendimos el viaje desde Nusa Penida hasta Komodo (Labuan Bajo). La primera etapa consistió en tomar un fast boat 🚤 de regreso al puerto de Padang. Una vez allí, nos trasladamos al aeropuerto de Denpasar, desde donde abordamos un vuelo de Batik Air con destino a Labuan Bajo 🛫. A nuestra llegada, nos dirigimos a nuestro alojamiento en el hotel Seasta Komodo, que resultó ser bastante acogedor.
Además, previamente habíamos coordinado con un centro de buceo 🤿, así que, después de instalarnos, nos dirigimos allí para completar la documentación necesaria para las inmersiones programadas para el día siguiente. También aprovechamos la visita para probarnos el equipo y la indumentaria de buceo, asegurándonos de que todo estuviera en orden y nos quedara adecuadamente.
Dia 12: En nuestro viaje por el parque natural de Komodo, buscábamos un centro de buceo donde se hablara español para que nuestras inmersiones fueran más cómodas y fluidas.
Finalmente, dimos con un centro de buceo, que resultó ser una buena elección 😊. Nos ofrecieron un recorrido en su barco durante el cual realizamos tres inmersiones 🤿. La experiencia fue aún más enriquecedora ya que tuvimos la fortuna de avistar tortugas, mantas y tiburones en su hábitat natural. Además de proporcionarnos todo el equipo necesario y expertos guías de buceo, el centro se encargó de que no nos faltara nada, ofreciéndonos almuerzos y comidas tras cada inmersión, lo que hizo de la jornada una experiencia completa y muy satisfactoria.
Pincha aquí para ver el post sobre buceo en español en Komodo.
Dia 13-15: Además de nuestra pasión por el buceo, otro factor decisivo para visitar Komodo fue la idea de embarcarnos en un tour de tres días y dos noches a través del parque natural. Llevamos a cabo una selección meticulosa de embarcaciones, ya que nos habíamos topado con diversas opiniones acerca de barcos que, en el momento de la contratación, no coincidían con las imágenes mostradas.
Debo decir que quedamos muy contentos con nuestra elección, lo que hizo que la experiencia fuese inolvidable.
Pincha aquí para ver el post del Tour de Komodo.
El último día, tras volver a Labuan Bajo, emprendimos nuestra vuelta a Bali y nos quedamos a pasar la noche en Grandmas Plus Hotel Legian.
Dia 16-18:🌴 Estos días los pasamos en Gili Meno, alojándonos en Le Pirate Gili Meno. Ubicado en la mejor playa de la isla con aguas cristalinas. Pero lo que realmente nos dejó asombrados fue la abundancia de vida marina, especialmente la cantidad de tortugas 🐢. Dada la presencia de varios santuarios de tortugas en la isla, no fue sorpresa encontrarnos con estas criaturas, pero la cantidad en la que las vimos superó nuestras expectativas.
Haciendo snorkel también exploramos los famosos bonkas sumergidos 🤿, estructuras hundidas que se han convertido en hogar para diversos peces y corales. Aunque para poder estar tranquilos, lo mejor es ir a primera hora de la mañana, después te vas a encontrar con multitud de excursiones 🚤.
Además de nuestras aventuras submarinas y para tener una perspectiva completa de Gili Meno, decidimos recorrer la isla en bicicleta 🚲, el único medio de transporte junto a los carros de caballos. Pedaleando por sus caminos, pudimos apreciar la verdadera esencia de este rincón paradisíaco, desde sus playas hasta sus zonas más interiores.
Dia 19-21: Tras nuestros días en Gili Meno, decidimos aventurarnos a la vecina Gili Air. Dado que estábamos cerca del final de nuestro viaje, optamos por darnos un lujo y alojarnos en Tokay Luxury Villas. Esta elección no podría haber sido más acertada. Nos recibió una villa para dos, equipada con una piscina privada y todas las comodidades imaginables, creando el refugio perfecto para relajarnos y disfrutar.
Gili Air fue una grata sorpresa para nosotros, isla con más ambiente que Gili Meno 🌴 pero en cuanto a playas y vida marina, Gili Meno era insuperable. Allí, encontramos una pizzería 🍕: Mama Pizza. Bajo la gestión de una italiana que eligió llevar un trozo de su país a esta isla, el restaurante nos cautivó con una de las pizzas que sin duda hay que probar 😋.
Además de la gastronomía y la playa, aprovechamos la oportunidad de darnos unos masajes relajantes 💆♂️ directamente en nuestra villa. Sin duda, nuestra estancia en Gili Air y, en particular, en Villa Tokay, fue la culminación perfecta de nuestro viaje.
Dia 22-23: Después de nuestro tiempo en las islas Gili, era hora de regresar a Bali. Esta vez, decidimos tomar un speed boat 🚤, pero resultó ser una elección desafortunada. Las aguas turbulentas 🌊 hicieron que el viaje se sintiera como un tiovivo en constante movimiento. El viaje de ida lo hicimos con el ferry de la compañía Eka Jaya y fue un viaje mucho más cómodo tardando prácticamente el mismo tiempo.
Tras el agitado viaje, llegamos a Uluwatu 🌴, un rincón paradisíaco de Bali, donde nos alojamos en el hotel Pink Coco. Un hotel completamente rosa 🌸 dirigido por un Español.
Al día siguiente, decidimos explorar Uluwatu, empezando con una visita a la playa Pantai Padang Padang. Con su arena blanca y aguas cristalinas, fue el lugar ideal para relajarse y disfrutar del sol ☀️. Más tarde, nos dirigimos al famoso Uluwatu Temple 🛕, un templo repleto de monos y que está situado en un acantilado con vistas panorámicas al océano.
Con nuestro vuelo de regreso programado para la madrugada ✈️, aprovechamos las últimas horas en Bali para hacer algunas compras de souvenirs. Nos dirigimos a Krisna Oleh Oleh, una tienda popular entre los locales, conocida por sus productos auténticos y de calidad. Aquí, adquirimos café y chocolate típico de la región, pensando en llevar un pedacito de Bali a nuestros seres queridos.
Con nuestros recuerdos en mano y el corazón lleno de gratitud por las experiencias vividas , nos preparamos para decir adiós a la isla de los dioses 🌺 y regresar a casa 🏠.